Turbulencia en el mercado
En las últimas semanas, el mercado granario atravesó una fuerte volatilidad a raíz de la quita momentánea de retenciones a la soja, el maíz y el trigo. Entre el lunes y el jueves, las alícuotas se redujeron transitoriamente a 0%, lo que generó un sacudón en las cotizaciones de las distintas posiciones futuras. Este cambio impactó directamente en las condiciones comerciales, especialmente en los diferenciales de precios entre posiciones de la cosecha actual y la nueva, tanto en soja como en maíz.
El caso de la soja: ¿vuelta a la normalidad?
La soja mostró un comportamiento particularmente interesante. El pase de cosecha —calculado como la diferencia entre las posiciones Noviembre y Mayo— venía mostrando debilidad, consolidándose en valores cercanos a los 10 USD, muy por debajo de su promedio histórico de 26 USD. El mercado parecía trabado en esa zona, sin lograr despegar.
Sin embargo, la suspensión momentánea de retenciones cambió de lleno el panorama. Durante los días en que rigió el 0%, tanto la posición Noviembre como la Mayo registraron fuertes subas, aunque el impulso fue mayor en la posición más cercana. Esto permitió que el spread entre ambas alcanzara valores excepcionales, cercanos a los 36 USD, superando incluso en 10 USD el promedio histórico.

Pero, hay que destacar que este spread ha mostrado comportamiento volátil en las últimas ruedas. De la mano de movimientos en los mercados internacionales y en los valores de exportación de, la soja experimentó nuevos reacomodamientos en toda la curva de futuros, generando intensos movimientos en apenas cuatro días de operaciones. Actualmente, el spread entre Noviembre y Mayo se ubica en torno a los 33 USD: un nivel algo menor al máximo alcanzado recientemente, pero igualmente atractivo desde el punto de vista comercial, para armar diversas estrategias y negocios.
Hacia adelante, el mercado estará atento a varios factores que podrían definir el rumbo de estos spreads. Entre ellos, la magnitud de la oferta que se libere en el corto plazo por parte de los productores, la presión estacional que pueda ejercerse sobre Mayo y las estrategias de los exportadores, quienes ya declararon volúmenes significativos para los próximos meses, aunque todavía no lograron originar esa mercadería.
Este escenario abre un juego de oferta y demanda que impactará de manera diferenciada en cada posición, dependiendo de los tiempos de originación y del apuro de acopios y productores por liquidar sus granos. En definitiva, las próximas jornadas serán claves para evaluar la solidez de estos valores y el comportamiento general de los precios en el mercado de soja








